Diseño Arquitectónico:
Arquitecto Independiente (2015 – 2020):
Actualmente me encuentro desarrollando y gestionando distintos proyectos hoteleros, turísticos, sociales y privados, a los cuales, dependiendo de las necesidades del proyecto, se integran distintos especialistas, como paisajistas, consultores bioclimáticos, etc.
Ahora estamos diseñando, desde el 2019, en conjunto con la Arquitecta y Paisajista Ana Raquel Cevallos, las nuevas Caminerias Elevadas para Mashpi Lodge. Por otro lado, desde este año, 2020, estamos gestionando la Reformulación del Hotel Atamari, en Ayampe. Finalmente, en conjunto con el Arquitecto Medioambiental Juan Diego López y con el estudio Caá Porá, realizamos ya el diseño para la Comunidad Chawamaku, una comunidad sostenible en Puyo.
Todos estos proyectos son el resultado de mi experiencia previa como arquitecto y como persona en las diversas oficinas en las que he podido practicar. Entonces, gracias a la participación en los proyectos que mencionaré a continuación, he podido ver a la arquitectura desde una óptica más amplia, con la que ahora miro a mis proyectos actuales.
Experiencia Laboral (2010 – 2015):
He entendido el valor de las construcciones patrimoniales y de su conservación gracias al Arquitecto Diego Oleas Serrano, ex-decano de la USFQ, quien en el 2010 me invitó a formar parte de su equipo de diseño para participar en el concurso: Hotel Colonial, lanzado por el Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP). El concurso buscaba el repoblamiento del centro histórico de Quito al proponer la rehabilitación del Ex Hotel Colonial, para convertirlo en un conjunto habitacional.
En la oficina del Arquitecto Igor Muñoz (USFQ), quien me incorporó a su estudio a pocos meses de haberme graduado, aprendí a valorar materiales y tipologías vernáculas, al haber liderado el proceso de diseño de las cabañas en la renovación de la Casa del Suizo, hotel ubicado en la provincia del Napo. En conjunto con el equipo de trabajo de esta oficina también desarrollamos el diseño para el Nuevo Colegio José Engling, diseño que presentamos para el concurso de dicha institución educativa, para el que obtuvimos el 3er premio.
Gracias al interés de participar en el diseño de edificaciones públicas y culturales, además de mi interés en ampliar mi perspectiva como arquitecto, pude conocer en el 2012, a la Arquitecta Ana María Durán y al Arquitecto Jaskran Singh Kalirai, quienes lideran el Estudio A0. Ana María nos encargó, bajo su supervisión, la continuación del diseño del Museo Estuardo Maldonado (MEM), museo que lleva el nombre del artista ecuatoriano, quien donó una de sus casas en el histórico de Quito, en el sector de la Av. 24 de Mayo, para realizar este proyecto. En este espacio cultural se iban a exhibir tanto sus obras personales (Hipercubos, entre otros), como su colección de arte precolombino. Esta fue otra oportunidad para valorar, e incorporar una edificación histórica, en un proyecto contemporáneo.
Por medio de Ana María Durán, en el 2014, conocí al Arquitecto Santiago del Hierro, quien me contrató para liderar uno de sus grupos en el desarrollo del proyecto territorial: Plan Zimm-S (Zona de Influencia Manta-Manaos, Sucumbios). Al desarrollar este proyecto pude darme cuenta del impacto natural, social, económico y político que tiene la arquitectura y el urbanismo en el territorio en el que será implantada. Entendí la importancia que tiene socializar las propuestas arquitectónicas con la gente local, para que su opinión y entendimiento de su relación con la sociedad y con la naturaleza informe al diseño. Es decir, con este proyecto pude llegar a consciente del rol que cumple la participación en un proyecto para que sea inclusivo y coherente con la visión existencial de otras culturas distintas a las de uno.
Finalmente, el interés por la relación entre la naturaleza y la arquitectura fue explotada al máximo por medio de la participación en el diseño del Parque Distrital para Yachay (La Ciudad del Conocimiento), proyecto en el que participé gracias a la invitación de la Arquitecta y Paisajista Ana Raquel Cevallos. El diseño tenía una aproximación ecológica y sustentable, además de su aproximación tradicional (espacio verde de ocio y entretenimiento). El parque consta de 45 hectáreas de diseño que incluyen huertos urbanos, bosques comestibles, zona de composteras, lagunas de infiltración (captación y tratamiento de aguas negras y grises), anfiteatros al aire libre, zonas de reforestación, entre otras varias. Este espacio público está diseñado incorporando la accesibilidad universal, utilizando solo rampas en la totalidad del proyecto.