Este proyecto fue solicitado por las empresas ecuatorianas EDESA y TERRAFORTE para promocionar sus productos. Este es un proyecto hipotético, que serviría a las empresas mencionadas para promover la versatilidad de sus productos.
El encargo fue el de utilizar exclusivamente los productos de sus marcas para el diseño de un anfiteatro al aire libre. La mayoría de productos de estas empresas, en especial los de Terraforte, están hechos con material proveniente de la tierra. La arcilla es la materia prima con la que trabajan estas empresas para elaborar ladrillos, adoquines, fachaletas, entre otros, materialidad que proporciona porosidad a los productos, permitiendo que las superficies construidas puedan “respirar”, siendo más amigables con el medio ambiente. Esto significa que las superficies diseñadas y construidas con estos productos no crean huellas de calor como ocurre con productos de hormigón.
Al igual que en otros proyectos, se utiliza la fragmentación como principio de diseño, ya que al rotar y desplazar elementos de la composición se logra incluir a la naturaleza como parte de los espacios construidos. En este caso el terreno está ubicado en una pendiente, por lo que la circulación, las rampas, son el elemento que se expande hacia el paisaje para hacerlo parte del recorrido.
Se diseñaron dos sistemas de circulación, una rampa y una grada, ambos pensados no solamente como circulación, sino como parte del graderío para los usuarios. La rampa, intercalada por taludes de césped, moldeados en forma de asientos, dan lugar al graderío de del anfiteatro.
A los extremos de las rampas están diseñadas varias plataformas verdes, espacios de proporciones más amplias, que sugieren una ocupación distinta, una apropiación más versátil.