Este proyecto fue realizado en Virginia Tech, durante el 4to año de Pregrado.
A través del diseño de un edificio conformado por dos piezas que se entrelazan, condicionando su existencia, se busca enfatizar la importancia de la presencia física y sensorial que una edificación tiene dentro de la otra.
Al plantear un proyecto como “dos edificios” en uno solo, se puede entender la influencia física y sensorial que tiene un “edificio”, o un espacio, sobre el otro. Cada uno de los dos objetos tiene sus propias cualidades materiales, y, por lo tanto, condiciona la experiencia del usuario que lo está experimentando desde el otro espacio.
La edificación trabajada en aglomerado café, y perforada por círculos, proyecta luz sobre la otra edificación, trabajada con cartón recubierto con masilla blanca. La luz proyectada a través de los agujeros de la edificación café, ilumina al espacio de la edificación masillada de blanco, generando efectos de luz y sombra dentro de él. Estos efectos lumínicos condicionan el ambiente del espacio contenedor, es decir condicionan el ambiente del espacio en el que se proyectan esos efectos, sugiriendo un ambiente muy distinto al que si no hubieran esas cualidades sensoriales.
A partir de este proyecto llegué a la conclusión de la importancia de la forma y de su impacto sensorial dentro de la experiencia espacial.