La solicitud más importante en esta residencia era la de crear apertura y transparencia al interior de ella. El cliente, pianista profesional y ex-profesor del College of Music de la USFQ, pidió no utilizar puertas para dividir espacios, ya que buscaba generar vínculos entre espacios, manteniendo al mismo tiempo, las características de privacidad de cada uno.

A diferencia de la gran mayoría de proyectos, para esta residencia se eligió una forma cuadrada, o un volúmen cúbico, pues en el terreno existía ya una planicie previamente generada con esa forma. Entonces, con el fin de evitar nuevos movimientos de tierra, se utilizó este espacio y a sus proporciones, como lugar de implantación del proyecto.

El ingreso principal de la casa es por la planta alta, a través de un puente sobre un muro construido con gaviones. En esta planta superior se encuentra la sala, el comedor y la cocina, es decir, el área social; mientras que en la planta baja se encuentran las habitaciones y la sala de estar. Se eligió esta disposición ya que al ubicar los dormitorios en la planta inferior se iba a poder manejar mejor su privacidad, y además, se los iba a poder relacionar con el exterior de manera más directa.

El área social está vinculado con otro espacio jerárquico, la sala de ensayo del cliente, un espacio para las prácticas diarias de piano. Este espacio está diseñado con madera por razones acústicas, y puede pasar de estar cerrado, cuando el cliente ensaya, a estar abierto, cuando el cliente tenga reuniones con amigos/as; en ese caso, este espacio se vincularía con la sala-comedor.